
Según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2002-IV Trimestre del INEI, la pobreza total en el Perú involucra al 54,3 % de la población, segmento del cual el 23,9 % se encuentra en pobreza extrema.Tenemos que afrontar grandes retos: La modernización y la reducción de la pobreza, el desarrollo y la descentralización, la participación social deben ser procesos vinculantes y deben sustentarse en una serie de principios sobre la ética y la responsabilidad social del Estado y aplicarse de manera sostenida con estrategias y políticas sociales reflejadas en la asignación de recursos en los presupuestos públicos multianuales.Mediciones de la Pobreza
Para entender mejor el fenómeno de la pobreza ,debemos señalar que es una categoría socioeconómica multidimensional que describe un nivel mínimo de bienestar de la familia y la comunidad. Asimismo, la medición operativa de la pobreza suele tener dos aproximaciones analíticas: la pobreza no monetaria,medida en términos de restricciones al acceso a servicios básicos, llamado método de «Necesidades Básicas Insatisfechas–NBI» y la pobreza monetaria, medida en términos de carencia de ingresos, llamado también método de «Línea de Pobreza–LP».
Otras aproximaciones incluyen una mezcla de ambas metodologías, «Método Integrado»; o incluyen indicadores de salud y educación(como es el caso del Índice de Desarrollo Humano–IDH);o incluyen la dotación de activos, la igualdad de oportunidades y libertades, la institucionalidad y el acceso al poder, entre otros elementos.
La pobreza no monetaria se mide a través de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). Según las ENAHO*del INEI, entre 1995 y 2001, solamente 7 puntos porcentuales de hogares mejoró su satisfacción de necesidades básicas, reduciéndose fundamentalmente en el segmento de población en Pobreza Extrema, es decir,el grupo con 2 o más carencias .
Otra dimensión de medición de la pobreza se refiere al acceso a la institucionalidad y el poder, esto es, la pobreza como falta de acceso a espacios de concertación y la debilidad de las capacidades de gestión locales.Además, cuando más pobre es una persona menos conoce y hace respetar sus derechos que constitucionalmente tiene todo peruano; es decir, no se tiene una cultura de derechos y la exclusión va más allá del ingreso que disponen o de los servicios básicos a los que acceden. La exclusión es multidimensional(económica, social y cultural) y es lo que hace difícil sacar del círculo de la pobreza a los pobres. Para que las políticas sociales tengan éxito se debe promocionar la democracia y la participación social como acompañante.
En base a la experiencia de las políticas sociales a nivel internacional se concluye que en todos los países donde se han logrado éxitos notables en la reducción de la pobreza, la fórmula es similar: crecimiento económico sostenido con equidad, acompañado por estrategias encaminadas a satisfacer las necesidades de los más pobres en materia de salud, educación y alimentación.
El concepto de «desarrollo humano sostenible» del PNUD intenta integrar el crecimiento económico, el desarrollo social y la conservación del medio ambiente. Otro enfoque de gran vigencia es la concepción de A. Sen sobre el desarrollo de «capacidades»humanas entendidas como las habilidades y como potencial para alcanzar las condiciones de vida. Las capacidades son las oportunidades efectivas que posee la persona respecto al tipo de vida que puede llevar, siendo la educación y la salud los determinantes directos de la capacidad humana.
La identificación de niveles mínimos aceptables de ciertas capacidades básicas (por debajo de las cuales se considera que las personas padecen de privaciones escandalosas) puede proporcionar un enfoque de la pobreza .
Veamos algunas lecciones de la experiencia internacional en relación a pobreza y desarrollo: Para reducir la pobreza monetaria no es suficiente que la economía crezca, sino que además debe hacerlo sostenidamente. En Latinoamérica destacan los casos de Chile y Uruguay. En Chile, el ingreso per cápita aumentó un 47,8% entre 1990-1996 y la pobreza disminuyó en 13 puntos porcentuales. Para tener éxito no es suficiente invertir más recursos, sino que hay que hacerlo con programas y proyectos de efectividad comprobada y replicables.
Para entender mejor el fenómeno de la pobreza ,debemos señalar que es una categoría socioeconómica multidimensional que describe un nivel mínimo de bienestar de la familia y la comunidad. Asimismo, la medición operativa de la pobreza suele tener dos aproximaciones analíticas: la pobreza no monetaria,medida en términos de restricciones al acceso a servicios básicos, llamado método de «Necesidades Básicas Insatisfechas–NBI» y la pobreza monetaria, medida en términos de carencia de ingresos, llamado también método de «Línea de Pobreza–LP».
Otras aproximaciones incluyen una mezcla de ambas metodologías, «Método Integrado»; o incluyen indicadores de salud y educación(como es el caso del Índice de Desarrollo Humano–IDH);o incluyen la dotación de activos, la igualdad de oportunidades y libertades, la institucionalidad y el acceso al poder, entre otros elementos.
La pobreza no monetaria se mide a través de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). Según las ENAHO*del INEI, entre 1995 y 2001, solamente 7 puntos porcentuales de hogares mejoró su satisfacción de necesidades básicas, reduciéndose fundamentalmente en el segmento de población en Pobreza Extrema, es decir,el grupo con 2 o más carencias .
Otra dimensión de medición de la pobreza se refiere al acceso a la institucionalidad y el poder, esto es, la pobreza como falta de acceso a espacios de concertación y la debilidad de las capacidades de gestión locales.Además, cuando más pobre es una persona menos conoce y hace respetar sus derechos que constitucionalmente tiene todo peruano; es decir, no se tiene una cultura de derechos y la exclusión va más allá del ingreso que disponen o de los servicios básicos a los que acceden. La exclusión es multidimensional(económica, social y cultural) y es lo que hace difícil sacar del círculo de la pobreza a los pobres. Para que las políticas sociales tengan éxito se debe promocionar la democracia y la participación social como acompañante.
En base a la experiencia de las políticas sociales a nivel internacional se concluye que en todos los países donde se han logrado éxitos notables en la reducción de la pobreza, la fórmula es similar: crecimiento económico sostenido con equidad, acompañado por estrategias encaminadas a satisfacer las necesidades de los más pobres en materia de salud, educación y alimentación.
El concepto de «desarrollo humano sostenible» del PNUD intenta integrar el crecimiento económico, el desarrollo social y la conservación del medio ambiente. Otro enfoque de gran vigencia es la concepción de A. Sen sobre el desarrollo de «capacidades»humanas entendidas como las habilidades y como potencial para alcanzar las condiciones de vida. Las capacidades son las oportunidades efectivas que posee la persona respecto al tipo de vida que puede llevar, siendo la educación y la salud los determinantes directos de la capacidad humana.
La identificación de niveles mínimos aceptables de ciertas capacidades básicas (por debajo de las cuales se considera que las personas padecen de privaciones escandalosas) puede proporcionar un enfoque de la pobreza .
Veamos algunas lecciones de la experiencia internacional en relación a pobreza y desarrollo: Para reducir la pobreza monetaria no es suficiente que la economía crezca, sino que además debe hacerlo sostenidamente. En Latinoamérica destacan los casos de Chile y Uruguay. En Chile, el ingreso per cápita aumentó un 47,8% entre 1990-1996 y la pobreza disminuyó en 13 puntos porcentuales. Para tener éxito no es suficiente invertir más recursos, sino que hay que hacerlo con programas y proyectos de efectividad comprobada y replicables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario